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Los pasos para desmontar un espejo retrovisor

Los pasos para desmontar un espejo retrovisor
coche lluvia

Si tienes un coche, probablemente intentas solucionar algunos de los problemas que afectan para ahorrar dinero. De lo contrario, si acudes al mecánico cada vez que le pasa algo, podrías gastar mucho en diversas reparaciones. Y lo interesante es que hay varias cosas que puedes hacerle a tu vehículo si conoces cuáles son los pasos a seguir. Por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez cómo desmontar un espejo retrovisor? Te sorprenderá lo sencillo que resulta.

Seguro que sabes que los espejos retrovisores suelen fijarse a los parabrisas con un adhesivo para evitar que se caigan si hay un golpe o accidente grave. Claro que esto puede dificultar su sustitución en caso de que se hayan roto.

Si ya tienes el retrovisor sustituto, puedes ahorrarte la mano de obra con ciertas herramientas que tal vez tengas en casa, o le pidas prestadas a alguien, respetando unos pasos fáciles y que no deberían representarte ningún obstáculo.

¿En qué consiste el procedimiento para desmontar un espejo retrovisor?

Básicamente, el objetivo será deslizar o desenroscar el espejo del soporte que se asegura al parabrisas. Para ello puede que haga falta palanquear el soporte hasta que se separe del parabrisas. Puedes usar un destornillador o una herramienta plana.

Por último debes quitar los residuos de pegamento del parabrisas. Para esta parte de la tarea necesitarás una hoja de afeitar de un solo filo o una rasqueta para vidrio. Pero lo más importante es que tengas paciencia suficiente.

¿Qué instrumentos y materiales tendrás que conseguir?

Puedes tener buenos resultados con sólo un destornillador o una herramienta plana para apalancar, un mazo de goma, una hoja de afeitar de un solo filo o una rasqueta para vidrio, una solución de agua y detergente y, como opcionales, tanto cetona como un hisopo de algodón.

Con esos elementos no deberías tener grandes problemas para deshacerte del viejo retrovisor e instalar uno nuevo. Aclarado esto, hay sólo dos técnicas a través de las cuales desmontarlos.

Antes de entrar en detalles, es clave que esperes a un día con sol o lleves tu coche a un ambiente templado. El frío es un enemigo complicado de superar. Normalmente, una temperatura de entre 10° y 21° C estará bien para poder separar el retrovisor del soporte al que ha sido adherido.

Sumado a eso, un día caluroso puede jugar en contra del adhesivo al instalar el nuevo retrovisor. Por eso la primavera es una época ideal si hace tiempo que retrasas tales trabajos.

Método 1 – Separar el retrovisor del soporte

Una vez que hayas hecho palanca con las herramientas mencionadas, y hayas separado el retrovisor del soporte, tienes que desconectar los cables del espejo. Puede que te topes con una carcasa recubriendo el cableado. En ese caso, debes desatornillarla y luego desconectar los cables con cuidado de no dañarlos.

Con los cables desconectados, desliza hacia afuera o desenrosca el espejo del soporte. No te sorprendas si aparece un botón o mecanismo en el parabrisas. Esto es para que no se rompa en caso de que separes el retrovisor como estamos haciendo.

Acto seguido, rocía esa parte del parabrisas con la solución elaborada con agua y detergente. La solución perfecta lleva una parte de agua y dos partes de detergente. Con eso bastará para aflojar el adhesivo.

Método 2 – Separa el soporte del parabrisas

Si no puedes separar el retrovisor del soporte, separa el soporte del parabrisas. Al igual que en el caso anterior, rocía la parte del parabrisas que rodea el soporte con la solución de agua y detergente. Como antes, deja que actúe unos minutos y cuando el adhesivo se haya aflojado, intenta despegar el soporte. Puede que esto cueste un poco.

Si es así, primero remoja la zona con acetona ayudándote de un hisopo. Pásalo, con cuidado, en torno a la base del soporte. Suponiendo que siga sin despegarse con la presión de tu mano, extrae el retrovisor y el soporte con una herramienta palanca como un destornillador Phillips.

Una vez separado el soporte del parabrisas no te deshagas de él. Tendrás que usarlo más adelante y es mejor que puedas compararlo, si debiste comprar uno nuevo, o reutilizarlo, si es que está en buen estado. Si tiene forma irregular, deja marcado cuál es el lado derecho e izquierdo del soporte para no confundirlos.

En simultáneo, marca donde está el soporte en el parabrisas. Así no olvidarás donde estaba exactamente, y podrás reemplazarlo como los profesionales. Márcala con un poco de cinta de enmascarar, un lápiz graso o un rotulador. Y luego pasa la hoja de afeitar de un solo filo para retirar el resto de adhesivo.

Cuando vayas a instalar el nuevo retrovisor, presta atención a la cuestión de la temperatura ambiente. Y asegúrate de que el adhesivo cumple con su propósito. Puedes aprovechar a colocar un retrovisor de mayores dimensiones o más tecnológico, pero tienes que revisar que sea compatible con tu modelo de vehículo.

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